El oro es uno de los pocos materiales que no pierde su valor, es decir, que después de su compra no se devalúa su precio, es más a diferencia de otros artículos el oro puede incrementar su tasación tras su venta.
Esto es debido a que el oro es el único metal que no presenta ninguna aleación es su composición, su estructura es pura y cuenta con otra ventaja, no se oxida. Ambas características lo hace ideal para su conocido uso en joyería, ya que al ser puro este material no produce reacciones alérgicas, es más podríamos ingerirlo sin ningún problema, de ahí que cada vez sea más frecuente en la alta cocina el uso del oro en alguno de sus platos. Muy dúctil y maleable, y a su vez con un precioso acabado dorado y brillante, por todas estás bondades el oro es uno de los metales más preciados en el sector de la joyería.
Todo lo que reluce no es el mismo oro
En consecuencia, el oro se ha convertido en unas de las mejores opciones de venta, y a su vez ha demostrado que invertir en oro, más allá de modas, es más que rentable.
Pero como dice el refrán no es oro todo lo que reluce, ya que dentro de la compra de un producto fabricado en oro podemos encontrar grandes diferencias. Estas particularidades las vamos a encontrar en la pureza de la pieza, está pureza la vamos a poder conocer mediante una medición de la pieza, que normalmente se encontrará ubicada bajo los parámetros de la siguiente clasificación:
Oro de 10 kilates. Esta es una de las menores tasaciones que vamos a encontrar en joyería, la pieza tendrá solo un 40% de oro y color será un amarillo más pálido, eso sí, su precio será mucho menor.
Oro de 14 kilates. Su composición es un 60/40, una pieza de mayor calidad que la anterior, pero que sigue sin conseguir el color y brillo del oro.
Oro de 18 kilates. Es el más común si quieres una pieza de oro de primera ley, compuesto con un 75% de oro y el resto es una combinación de otros metales nobles como la plata o el cobre. El resultado son piezas de un amarillo brillante de alta cálidad.
Oro de 24 kilates. Esta medición es la máxima, un 99% de pureza. Sin embargo este kilate no se usa en joyería, sino que lo encontramos en lingotes o monedas de oro.
Vende tu oro al mejor precio en Barcelona
Como hemos visto en este artículo las piezas de oro son realmente una buena opción de compra, pero también hemos podido ver las diferencias que hay entre unas y otras por su composición y pureza. De estas diferencias va a depender la posibilidad de tener una venta beneficiosa del producto que habíamos adquirido, y en relación con la tabla, las joyas o productos de 18 kilates van a ser los más preciados.
Pero a la hora de vender un pieza de tal pureza debemos de dirigirnos a un sitio de confianza, en el cual nos tasen nuestro oro y nos den una bonificación acorde al precio actual del oro y al valor de la pieza a vender.
Hay un espacio dedicado a la tasación y compra de oro en barcelona de manera legal, que cuenta con todas las garantías de venta y compra a través de un tasador acreditado, y una vez todo el trámite de compra es consensuado entre ambas partes, podremos disfrutar del pago inmediatamente sin más complicaciones.
Comprar oro es más que una tendencia, comprar oro es tener una garantía de inversión de por vida.