La libertad de ir a donde queramos ha sido siempre un sueño largamente acariciado. Ponerse en un coche usado implica dar una serie de pasos para lograr una operación de compra-venta segura. La transferencia de vehículos tasas es una de las etapas que nos permitirá conducir con total responsabilidad y dentro de los límites reglamentarios.
Cuando se compra un automóvil nuevo, la compañía distribuidora se encarga totalmente del procedimiento. No obstante, las cosas funcionan de manera distinta en la adquisición de una unidad de segunda mano. Ya sea proveniente de un ente natural o de una empresa que liquida sus activos.
Como primer paso…
Se supone que el comprador conoce el vehículo y que, mínimo, se ha asegurado con un mecánico competente o alguien de su confianza, de que todo funciona bien. Esa persona le da la aprobación técnica a la operación. Pero obviamente, también aplica un intercambio monetario y de la documentación relacionada.
Comprar un coche de oportunidad o incluso, realizar una venta ficticia para pasar un automóvil a un familiar sin aplicar los derechos sucesorales, requiere de un proceso legal. Porque la posesión del mismo, por razones de seguridad y los riesgos inherentes, conlleva el cumplimiento de diversas obligaciones.
Confiemos en los expertos
Como buenos ciudadanos, en general, estamos al tanto de las actividades en las que nos desempeñamos; de ellas dominamos los pormenores que permiten la realización eficiente del trabajo. Sin embargo, de tener que hacer algo que no es de nuestra área de destreza necesitamos la ayuda apropiada.
En ese caso podríamos buscar el asesoramiento de quien lo haya hecho antes, o mejor aún, solicitar el servicio de aquellos que lo ejecutan a diario como parte de su trabajo. Ellos gestionan los detalles legales, inclusive, en muchas ocasiones, conocen al personal a cargo de dichos trámites.
Esta gente es especialista en el tema de transferencia de vehículos, maneja las tasas correspondientes y su labor nos asegura que el procedimiento se ha completado perfectamente. Así, además de adquirir el producto y la comodidad de disfrutar de movilidad propia, de acuerdo a nuestros horarios, exigencias y deseos, sabemos que cumplimos con todos los requisitos de ley.