España ignoró la preocupación internacional ante la tormenta más grande del siglo. Mientras otros países como EEUU, Reino Unido o Francia preparan sus infraestructuras ante un posible apagón, España ignora todas las advertencias de los científicos y desoye los consejos. Los responsables deben pensar que con la crisis actual, estas cosas no sirven de nada y que es lo único importante.
En el 2010 la NOAA hizo un simulacro de prueba de tormenta solar de gran actividad y llegó a la conclusión de que ningún continente estaba preparado para una catástrofe de esta magnitud. Con amplias extensiones de territorio totalmente desconectadas.
Si esta energía no se podría abastecer a la población de agua, alimentos, gasolina, medicinas, provocando el colapso en transportes y un caos global.
La amenaza es más real e inminente de lo que pueda parecer debido al ciclo solar que estamos sufriendo. EEUU y el Reino Unido estiman entre un 12 y un 50% de probabilidades de que esto ocurra en un plazo de 5 años.
Sin embargo, España no ha participado en ningún simulacro ni realizado mapas de impacto ante este posible evento ni alertado a la población de lo que sería necesario hacer en caso de que esto sucediera. Otros países si que lo están haciendo.