Simone de Beauvoir, escritora y filosofa feminista, dijo: “La belleza es aún más difícil de explicar que la felicidad”; pero, probablemente, si hubiera hecho un curso de uñas de acrílico no pensaría así. Porque con esta manicura tus manos lucirán elegantes y atractivas. Además, todo el mundo tendrá que ver con ellas y las admirará muchísimo; haciendo imposible que pasen desapercibidas.
Las uñas de salón de belleza son, actualmente, el complemento indispensable del atuendo de toda mujer. Y las postizas se han convertido en una tendencia imparable, porque, con ellas, se obtiene un resultado impecable, duradero, sin defectos y con la longitud al gusto del usuario. Dentro de tus mejores opciones, se encuentran el acrílico y el gel, con efectos estéticos comparables.
¿Es lo mismo hacerse uñas de acrílico que uñas de gel?
No, porque se trata de materiales diferentes, aunque el aspecto final sea semejante. Ambas deben ser hechas y retiradas por estilistas profesionales, tienen un precio comparable y constituyen un lienzo apropiado para pintar cualquier cuadro, ya sea con un esmalte unicolor o una técnica moderna de nail art. Veamos las diferencias:
- Uñas acrílicas
Se hacen con un producto polimérico en polvo; y, el efecto de plástico duro y resistente se logra al mezclarlo con un líquido especial. Así, se obtiene la masa que se extenderá sobre tu uña natural. Pero, primero esta debe ser bien limada hasta que se haga sumamente porosa, de modo que el producto se adhiera con fuerza.
También se le aplica una sustancia capaz de volver ácido el pH. Las uñas que conseguirás de esta manera, tendrán una gran resistencia, lo que apreciarás en sumo grado si las naturales son débiles y quebradizas. El resultado será el que siempre soñaste, con la forma (redonda, cuadrada o puntiaguda) que desees.
- Uñas de gel
Con pinceles de diferentes tamaños se van aplicando y secando los distintos tipos de gel, usando una lámpara UV. Se obtiene entonces una capa dura y firme, con una superficie perfectamente lisa que tendrá un aspecto más natural y brillante. Estas uñas no serán tan resistentes como las acrílicas; por tanto, si acostumbras comértelas será preferible que optes por aquellas.
En ambos casos, es conveniente que les hagas retoques cada dos o tres semanas, dependiendo del ritmo de crecimiento de tu uña natural. Así te durarán mucho tiempo y podrás mostrar siempre unas manos perfectas. ¡Anímate a hacer tu curso de uñas de acrílico pronto! Y si lo miras como una opción de negocios haz también el de gel, para que puedas ofrecer ambas opciones a tus clientas.