La fase de esclerosis múltiple diagnóstico es una de las de mayor relevancia, por diferentes razones; en principio, porque una vez que es conocido, la vida del paciente cambia por completo y es a partir de este momento donde surgen las preguntas y corresponde evaluar las distintas alternativas antes de tomar decisiones.
Pero también lo es, porque requiere de la puesta en práctica de los mejores recursos que la ciencia ofrece para dar un diagnóstico cierto, tarea que no es para nada sencilla, dado que los signos de ésta, tienden a ser similares a los de otros padecimientos. En este sentido, la medicina se sirve de diferentes pruebas con la finalidad de descartar alternativas y aportar un resultado real, una de ellas es la resonancia magnética.
Dicha prueba es indolora, carente de radiación y a través de ella se obtiene una imagen bastante sensible del sistema nervioso; tales características, la convierten en una opción más idónea que los rayos X o la tomografía computarizada. Funciona estimulando los tejidos, los cuales al detenerse, liberan energía que permite visualizar si están presentes las cicatrices de la esclerosis múltiple.
Pruebas complementarias
La resonancia magnética no es el único recurso del que se dispone para diagnosticar la esclerosis múltiple, puesto que, como ya lo mencionamos, los pacientes muestran signos que son propios de otras enfermedades y ello hace necesario comprobar diferentes criterios clínicos antes de dar un dictamen definitivo.
En virtud de ello, adicionalmente se practica la punción lumbar, a través de la cual se extrae el fluido cefalorraquídeo con el objeto de estudiarlo. En la muestra obtenida, se evaluarán los niveles de ciertas proteínas y mediante ellas, se determinará si existe un comportamiento anormal en el sistema nervioso central.
No obstante, es indispensable tener en cuenta que otras patologías arrojan los mismos resultados, en consecuencia, lo más conviene es someterse a la observación de un neurólogo experto en el tema, que realice todos los estudios pertinentes y no se apresure a emitir un dictamen, ya que la diversidad de factores que intervienen en el comportamiento de esta enfermedad, así como las particularidades de cada organismo, podrían originar un diagnóstico errado.