Los avances de la tecnología en materia energética son parte importante de los grandes pasos que se han logrado en beneficio de la sociedad moderna y próspera. Por ejemplo, es común que entre los productos de ferretería que más busque el consumidor promedio, se encuentren los bombillos LED,un invento revolucionario en materia de iluminación.
Debido a las múltiples ventajas que este tipo de bombillas ofrecen, en contraposición a su más cercano competidor los elaborados a base halógeno,hoy día, es común que en cualquier sector o ámbito social, como establecimientos comerciales, oficinas, hoteles, hospitales, espacios académicos, vivienda y hasta automóviles, nos topemos con una luz artificial blanca, agradable y cómoda para la vista. Esto se debe al uso más frecuente de las bombillos Led.
Sin embargo, hay quienes aún poseen predilección por el uso de bombillas fabricadas a base de halógeno, las cuales básicamente tienen igual funcionamiento que las bombillas incandescentes. Lo cierto es que, cada uno de estos tipos posee debilidades y fortalezas que los caracterizan de manera determinante.
Qué ofrece la bombilla Led con respecto a la de halógeno
Existen particularidades que hacen diferente a la bombilla de halógeno vs la bombilla Led. Entre los aspectos más importantes que aventaja a una sobre la otra están:
Ahorro energético
La bombilla Led posee la ventaja de ofrecer un bajo consumo energético con un ahorro hasta del 80%. Entre tanto las de halógeno no dan este beneficio, debido a las grandes emanaciones de calor que genera.
Coste de adquisición y duración
Las bombillas de halógeno resultan menos duraderas, con tan solo un uso promedio de 1000 horas por bombilla, lo que implica una rápida necesidad de reposición. Sin embargo estas son de muy bajo precio. Las bombillas Led por el contrario, tienen un tiempo de vida entre 15000 y 40000 horas, lo cual implica bajos gastos a largo plazo, a pesar de que su precio es mucho mayor.
Intensidad de iluminación
Las de halógeno son perfectas para iluminar con gran potencia y en un amplio rango de espacio. Mientras las Led ofrecen una iluminación más puntual o de acento. Ahora bien, el grado de calor que genera una de halógeno calienta tanto al bombillo que puede causar incluso una leve quemadura a quien lo manipule.
Cuidando el ambiente
Al contrario de las bombillas de halógeno y las incandescentes, las LED no poseen en su constitución químicos tóxicos. Por lo tanto, al ser desechadas no afectan negativamente a nuestro medio ambiente.