Actualmente, las sillas de comedor tienen el poder de protagonizar una sala completa, gracias a la inmensa cantidad de estilos y colores que se pueden encontrar. Sin embargo, frente a esta increíble variedad de modelos, no es tan fácil elegir con rapidez aquellas que se vayan a ajustar mejor a la decoración que ya tiene una vivienda.
Todo dependerá del espacio que ocupa el comedor diario y sus propias dimensiones. Al conocer con precisión estos dos detalles relevantes, se podrá hacer el descarte de algunas sillas que no van a ser funcionales con el paso del tiempo y quedarán otras que sí aportarán algunas ventajas.
En el caso de que la cocina de tu casa sea integrada, no puedes olvidar un elemento muy importante: el material de fabricación. Los comedores que se sitúan en esta área son propensos a la suciedad, la grasa y el vapor, por ende, deberás elegir unas sillas de fácil limpieza (como el metal o el polipropileno) y evitar las superficies porosas (tapizados y madera).
Si además de ser integrada, posee una barra, necesitarás escoger varios asientos que tengan la altura suficiente para que puedas disfrutar de este elemento decorativo. Algunos fabricantes ofrecen taburetes tapizados en cuero o cromados con respaldo para crear un ambiente diferente en la cocina, perfecto para hablar con tus amigos, mientras preparas un delicioso plato.
Ahora bien, si tu comedor está colocado en un espacio propio, las alternativas son múltiples. Tú serás el que imponga el estilo, por ejemplo, con la combinación de diferentes materiales para darle carácter a tu hogar. Por supuesto, tiene que ser resistente para soportar los golpes, derrames y temperaturas altas.
Las sillas de comedor deben tener un respaldo cómodo. El concepto de ergonomía se mantiene en estos objetos para garantizar el confort de los comensales, durante la comida y al momento de compartir un rato agradable.
