Una de las principales consecuencias de la aparición de las aerolíneas de bajo coste ha sido el nacimiento de un nuevo tipo de viajero poco frecuente hasta entonces: el viajero internacional de fin de semana.
A los precios habituales de los billetes de avión no tenía mucho sentido moverse por Europa para pasar apenas 24 horas, pero desde que las líneas aéreas low cost comenzaron a lanzar ofertas increíbles el número de personas que optan por estas escapadas se ha incrementado considerablemente.
Ryanair, Noregian o Vueling ofrecen billetes a precios ridículos que conectan algunos aeropuertos españoles con diversas ciudades europeas.
Como resultado muchos jóvenes han crecido con esta cultura de viajes relámpago y han hecho de este tipo de viajes de corta duración una forma de conocer mundo que les permite abrir los ojos a otras culturas.
Por lo general, el tiempo es tan reducido que las actividades no pueden ser muchas, y requieren cierto grado de planificación.
Pero sin duda se trata de una nueva forma de viajar que ha cuajado entre los más jóvenes, que empiezan también a explorar otras posibilidades.
Por ejemplo, quienes entienden que el viaje es parte de la experiencia ya no necesitan recurrir al avión para ambos trayectos y son capaces de realizar uno de ellos en un medio de transporte alternativo, como puede ser coche, tren o autobús.
Así, no es descabellado pensar que un grupo de amigos decidan trasladarse por vía férrea desde España hasta una estación de tren en Londres, salgan de compras o a ver un espectáculo, y planifiquen su regreso en avión.
Este tipo de escapadas no están tan centradas en aprovechar el máximo número de horas en la ciudad de destino, sino en completar una experiencia memorable, en crear un recuerdo que una a todo el grupo. Y en este sentido, estos medios de transporte lo logran mucho mejor que el avión.
¿Has llevado a cabo alguna escapada de este tipo por Europa? ¿Qué tal resultó? Nos encantaría conocer tu historia en los comentarios y que nos dijeras si prefieres esta forma de viajar o la más tradicional en la que te alojas durante unos días y dedicas tu tiempo a conocer la ciudad.
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