En el pasado las inspecciones sanitarias se concentraban en los alimentos preparados que se vendían al público. Hoy en día existe una mayor conciencia de que la inocuidad de los mismos solo puede ser garantizada si el enfoque se aplica a toda la cadena, ya que muchas de las dificultades se inician en la etapa de producción. Para lograrlo se han desarrollado diversos procedimientos estandarizados como el control APPCC de carácter obligatorio.
La metodología APPCC o análisis de peligros y puntos críticos de control, es un método exhaustivo y personalizado que permite que cada empresa relacionada con la alimentación entregue productos inocuos. El estudio identifica los factores de riesgo, desde la limpieza del área de preparación hasta los planes de higienización del agua, y contribuye con soluciones prácticas que permiten eliminarlos o minimizarlos.
El sistema ayuda a evaluar las características de cada producto y se aplica en todas las etapas de la elaboración, transformación, acopio de materia prima o sus derivados, transporte y venta de comidas y bebidas, en cualquiera de sus presentaciones. Por tanto, incluye a los establecimientos de restauración (restaurantes, hoteles, hospitales, colegios, etc.) y los vendedores minoristas (supermercados, fruterías, panadería y pastelerías, charcuterías, etc.).
¿Qué aporta la metodología APPCC a su negocio?
Más que cumplir con lo exigido por la ley, esta es una oportunidad de demostrar a todos los interesados la magnitud de su compromiso con la inocuidad alimentaria, de modo de conseguir una reputación bien merecida que hará sentir a los clientes confianza en usted y en sus productos. Esto se traducirá en un aumento de las ventas y en las ganancias.
Durante el desarrollo del sistema es fundamental que el personal se sienta identificado y tome parte activa en el proceso. El objetivo no es culparlos de las fallas sino encontrar sus causas y solucionarlas, respondiendo con rapidez a los problemas de contaminación. De esta forma cualquier desviación será corregida a tiempo, sin consecuencias que lamentar.
Favorece una orientación óptima del procesamiento de los riesgos por parte de los organismos encargados de velar por el cumplimiento del plan. Además, podría ser un factor que estimule el comercio internacional, al fomentar a todo nivel la fiabilidad de los artículos distribuidos.